El Caribe mexicano es uno de los puntos más atrayentes para los turistas de todas partes del mundo y no es para menos. El turquesa apasionado de su mar, las aguas cristalinas que nos permiten ver la gran variedad de peces que las habitan, los cielos limpios que acompañan los paisajes.
En medio de todo ese ambiente paradisiaco encontramos la Isla Contoy, una isla deshabitada que fue declarada zona natural protegida en el año 1961 y Parque Nacional en el año 1998. Esta isla es un verdadero refugio natural y se la conoce también por el nombre de “la isla de los pájaros” puesto que muchas aves marinas – más de cien especies - se acercan a ella para alimentarse y descansar. Durante el invierno se convierte en el hogar de 10 mil aves.
La Isla Contoy se encuentra al norte de Isla Mujeres, en la línea imaginaria que divide al Golfo de Mexico del Mar Caribe. Y se puede llegar desde Cancún después de 1 hora y 15 minutos en barco.
Hacia el sur de la isla podemos ver una parte del Gran Arrecife Maya, el segundo arrecife más grande del mundo que tiene unos mil kilómetros de longitud. Es este lugar el ideal si lo que queremos es practicar snorkel o buceo, ya que la transparencia del agua permite apreciar este gran foco de biodiversidad en el que conviven más de 500 especies de peces entre los que están las mantas rayas, los tiburones ballena, la langosta espinosa, delfines, el caracol rosado, etc.
Pero no solo es hogar de aves y peces sino que también las tortugas se acercan a las costas de Contoy en el verano, especialmente tres especies: la tortuga caguama, la tortuga blanca y la tortuga carey, todas ellas en peligro de extinción, por lo cual se trata de extremar las medidas de cuidado del ambiente y hacer que el turismo sea amigable a la naturaleza. Estos cuidados son organizados por la encargada de proteger la isla Contoy que es La Comisión Nacional de Aéreas Naturales Protegidas.
Además de la enorme diversidad de peces y aves, también se destaca la gran cantidad de vegetación. Unas 98 especies coexisten en la isla, entre las que se destaca la presencia de manglares.
La Isla Contoy se extiende por 8,75 kilómetros de longitud, mientras que abarca una superficie de 230 hectáreas. Por día se permiten solo 200 visitantes, esto es para preservar este refugio natural y, a la vez, darle la oportunidad a quienes van a conocer de hacerlo de una manera respetuosa de la naturaleza.
En la isla se puede encontrar un muelle, senderos para apreciar con mayor comodidad la naturaleza y una torre de observación de 20 metros de altura. También hay un centro para los visitantes donde se puede apreciar una muestra museográfica.
Y es que La Isla Contoy se basa en el concepto de ecoturismo o turismo ecológico. ¿Qué quiere decir ecoturismo? Es una forma de conocer los atractivos naturales de distintos lugares pero sin perturbarlos, es decir, sin realizar cambios en el que pudieran dañar el patrimonio natural. Se trata de respetar la naturaleza de manera que esta se conserve y muchos otros puedan después conocer el mismo lugar.
En los últimos años el avance de la contaminación y la depredación por parte del hombre ha ido aumentando al punto de que muchas especies de animales y plantas han desaparecido. Con el fin de preservar la gran variedad natural de la isla es que se fomenta el ecoturismo, que responde también a los antiguos preceptos de los pueblos prehispánicos, quienes vivían en estrecha relación con la naturaleza entendiendo que de ella obtenían los recursos para vivir.
Es muy importante incorporar estas ideas como hábitos más allá del grado de protección de ciertas áreas y empezar a cuidar más todos los lugares que nos rodean, sea que estemos visitándolos o viviendo en ellos.
La conservación y el cuidado del ambiente es lo que ha permitido que ahora podamos disfrutar de paisajes tan hermosos y conocer la gran variedad de especies marinas y aviares que conviven en La Isla Contoy.
Dar el ejemplo incentiva también a los demás a imitar esa actitud, dejando de lado la costumbre de juntar caracoles, piedras o simplemente de arrancar una hoja de un árbol, acciones que muchas veces hacemos hasta mecánicamente y que solo resultan en un daño al ambiente.
Si queremos tener un lindo recuerdo podemos ir con nuestra cámara de fotos y guardar de una forma artística ese momento sin modificar lo que nos rodea. Esta isla es particularmente atrayente para fotógrafos que pueden captar la naturaleza en su estado más puro. Quienes también pueden disfrutar de ella son las personas aficionadas al avistaje de aves, que encontrarán una amplia variedad para ir anotando.
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