La comida en Chichen Itza

México es un país que nos ofrece un sinfín de aventuras en sus tierras, la posibilidad de emocionarnos con sus paisajes salvajes y hermosos, de estar cara a cara con el testimonio de la presencia de los pueblos originarios, de experimentar cómo se despiertan todos nuestros sentidos con los colores, los aromas, los sabores, la música y el sentir de cada uno de sus rincones.

Uno de los mayores atractivos en Mexico es el sureste mexicano, donde encontramos escenarios mágicos en las postales más famosas de esta parte del continente como lo son aquellas en las que podemos ver las aguas turquesas del Mar Caribe rozando delicadamente las arenas suaves al tacto, templadas y blancas con tintes dorados.

Pero más allá del paisaje marino también encontramos la efusividad de la naturaleza en la vegetación tropical que se trepa por donde encuentra un lugar para mostrarnos como crece fértil gracias a ese clima cálido y húmedo.

Uno de los lugares más destacados de esta parte de México es, sin dudas, Chichén Itzá, que pertenece al estado de Yucatán. Chichén Itzá es uno de los sitios arqueológicos más importantes del sureste y las imágenes de sus pirámides son el símbolo, no solo de la milenaria cultura maya que las erigió, sino también de la población actual que ve en ellas el motivo de orgullo, las raíces de su historia y también una de las principales razones de sus subsistencia pues el turismo es una de las principales actividades de esta zona que recibe a cientos de personas por día, deseosos de ver el Templo de Kukulkan, el Observatorio, el Juego de Pelota, entre algunas de las construcciones mayas de este sitio.

Pero en Chichén Itzá también es posible deleitarnos de otras formas, como por ejemplo, la comida. La gastronomía yucateca es uno de los más preciados tesoros de México. Quienes llegan hasta esta parte del mundo sin tener una idea de los sabores, los elementos naturales que se usan en cada plato así como esas mezclas originales, se sorprenderán gratamente.

Por ello es que le recomendamos que si usted contrata un paquete all inclusive no deje de probar en el restaurante de su hotel las comidas típicas o, mejor aún, se de una vuelta por la ciudad, por los pueblos aledaños y se sumerja en las fondas y pequeños restaurantes donde realmente se encuentra el sabor yucateco.

La comida en Chichén Itzá es, en si misma, un atractivo particular por el que vale la pena visitar la región. Le podemos adelantar algunos de los platos principales con los que se encontrará y que no puede dejar pasar. La cochinita pibil es el primero de ellos. Este plato está compuesto por el lomo del cerdo que es marinado en naranjas agrias, adobado con achiote, envuelto en una hoja de plátano y cocinado bajo tierra. Otras de las variantes son los típicos tacos de cochinita pibil que se sirven en las cantinas como botanas y que son la opción rápida de la comida pero no menos sabrosa pues se sirven en tortillas resecas y apenas fritas.

Otro de los platos de la comida en Chichén Itzá es la sopa de lima, elaborada justamente con este elemento más los totopos (triángulos fritos de tortillas de maíz) y carne de pollo o pavo deshebrada.

Siguiendo con la lista de los platos típicos tenemos el queso relleno que se compone por queso holandés relleno de carne molida, nueces y pasas junto con una salsa de tomate. Por otro lado tenemos al “kibi yucateco” que le puede resultar conocido si usted tiene ascendencia árabe ya que se trata del cupe o quepi, como también se suele nombrar. Es una carne cocida con trigo y especias como pimienta y comino que puede ser acompañada con menta y que en la versión yucateca se sirve con cebolla morada picada y chile.

Finalmente otro plato con menos elaboración pero igualmente rico es el de los salbutes compuestos por una tortilla frita con carne de pollo o de pavo, más vegetales y aguacate. También debemos mencionar los famosos papadzules que son tortillas de maíz remojadas en una salsa de semillas de calabaza rellenos con huevos cocidos y bañados en una salsa hecha a base de tomate, cebolla y chile habanero, el más picante de todos.

Finalmente los panuchos nos terminarán de convencer gracias a su consistencia riquísima. Este plato se basa en tortillas de maíz fritas cortadas y rellenas con guiso de frijoles, se suele acompañar con lechuga, zanahoria, tomate, cebolla y aguacate más carne de pavo guisado.